Se van acercando las fiestas de Navidad, las celebraciones y los regalos…
Regalar algo a las personas a las que queremos nos suele producir mucha satisfacción y por eso ponemos mucho interés en encontrar una cosa especial para ellas. Sin embargo, a veces nos cuesta decidir cuál puede ser ese regalo perfecto, tarea que se puede complicar un poco más cuando nuestro familiar padece una demencia.
Hoy queremos hablar de este tema y dar algunas ideas y recomendaciones para ayudar a encontrar ese regalo “ideal”.
No debemos olvidar que lo importante es el cariño con el que elegimos y damos ese regalo a nuestro familiar, y que debe ser pensado especialmente para esa persona. No es necesario que sea algo “específico para personas con demencia” pero también podemos valorar estos productos como opciones.
Algunos consejos:
Buscar algo significativo para la persona que lo recibe. Es importante tener en cuenta los gustos de nuestro ser querido y pensar en las actividades de las que siempre ha disfrutado o disfruta.
Pensar en las costumbres y rutinas de la persona que lo recibe para que le resulte de utilidad. Por ejemplo, si optamos por regalar alguna prenda de vestir o complemento tener en cuenta sus dificultades y anticiparnos a ellas, que sea algo que pueda ponerse y quitarse sin dificultad.
Tener en cuenta el grado de deterioro que presenta la persona a la hora de elegir. Por ejemplo, puede ser muy adecuado regalar un libro a una persona en una fase leve de la enfermedad, pero poco apropiado para alguien con mayor deterioro.
Cualquier cosa que le ayude a mantener su autonomía o que estimule sus capacidades siempre es una buena opción.
Algunas ideas:
Objetos cotidianos personalizados con fotografías: calendarios, llaveros, tazas, cojines o cualquier otra cosa que suela utilizar y al que la fotografía convierte en algo especialmente significativo.
Señalamos los calendarios especialmente porque además favorecen la orientación temporal. Es muy sencillo hacer un calendario con fotografías, cada mes puede tener fotos familiares y señalados los cumpleaños de los seres queridos cercanos. Es un buen lugar además para anotar actividades, citas o compromisos y puede convertirse en un buen apoyo para la persona con demencia.
Libros. Si a la persona le gusta leer y sigue manteniendo la capacidad de hacerlo, pueden ser una buena alternativa. Es importante tener en cuenta los gustos previos, la capacidad actual y huir de la infantilización.
Música. La música tiene la capacidad de trasladarnos a otro lugar y a otro momento de nuestra vida, además de movilizar con facilidad nuestras emociones. Como con todo lo demás, tener en cuenta sus preferencias va a aumentar la posibilidad de acertar con la elección.
Relojes. Al igual que los calendarios, pueden ser un buen apoyo para mantener la orientación temporal. Puedes elegir un reloj grande, que tenga además la fecha y colocarlo en el lugar de la casa donde suela pasar más tiempo.
Juegos de mesa. Son una muy buena opción, además de ser actividades que estimulan diferentes capacidades cognitivas, permiten socializar con otras personas y generan espacios agradables, en las que las personas están entretenidas. Como con el resto de ideas para regalar, es muy importante tener en cuenta el grado de deterioro de la persona; debemos pensar en juegos o actividades con un grado de dificultad óptimo, no demasiado fáciles que les puedan aburrir ni demasiado difíciles que puedan producir frustración.
Smartphone para personas mayores, con algunas características que facilitan su manejo: menú simplificado y con caracteres grandes, tono de llamada amplificado y posibilidad de marcación por voz.
Tableta con apps de estimulación cognitiva.
Asistentes de voz como por ejemplo Alexa, que pueden responder preguntas, dar información, reproducir música o audiolibros, hacer recordatorios o incluso manejar dispositivos que le permiten apagar/encender la luz, controlar la temperatura o encender/apagar la televisión.
Juguetes sensoriales con distintas formas y texturas que les ayudan a reducir la ansiedad. También se pueden usar mantas, edredones o cojines con peso, que inducen al reposo y ayudan a conciliar el sueño.
Productos de confort. Todo lo que se os pueda ocurrir que les haga la vida más cómoda. Desde una butaca reclinable, hasta un calzado que les pueda ayudar a caminar más seguros por la casa, existen cientos de productos con los que podéis regalar calidad de vida.
Esperamos que estos consejos os resulten de utilidad para encontrar ese detalle o regalo ideal, sin olvidarnos como dijimos al principio, que no hay mejor regalo que el cariño y el tiempo de calidad con nuestros seres queridos.
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