Los seres humanos llevamos escribiendo miles de años, pero quizá sin ser conscientes de lo especial y positivo que esto es. Gracias a la escritura, hoy conservamos legados de numerosas artes y cientos de conocimientos que se habrían perdido de no haber sido manuscritos.

Hoy en día, con la evolución de las nuevas tecnologías, nos hemos modernizado y estamos perdiendo la práctica de escribir a mano, una actividad compleja y completa que, no solo nos ayuda a recordar, si no también a culturizarnos, a completarnos, educarnos, ayudarnos y sanarnos.
Nos estamos acostumbrando a usar los textos predictivos, los mensajes de audio, los teclados en sus mil formas de acceso y las llamadas ya sean telefónicas o de video, para comunicarnos. En este contexto, se nos está olvidando que hay algo más en esta capacidad de escribir a mano que trasciende a la comunicación con los demás, y es que también nos ayuda a comunicarnos con nosotros/as mismos/as.
Os queremos enumerar algunos beneficios de manuscribir:
Ofrece beneficios a nivel mental. Mejora y activa la memoria y la adquisición de conocimientos. Está estudiado que escribir a mano beneficia más al cerebro que cualquier otra forma de recoger información. El cerebro activa la zona occipito-parietal que se relaciona con la codificación de la nueva información y esto hace que sea mas fácil retenerla.
Ayuda a ordenar los pensamientos. Favorece la asociación de ideas y el razonamiento lógico. Enriquece el aprendizaje ya que es un proceso de análisis y síntesis en el que entretejemos un mapa mental en el cerebro para expresar ideas con palabras.
Mejora y favorece la motricidad fina (movimientos finos y complejos).
A la hora de redactar, escribir a mano beneficia la escritura compleja y permite hacer textos más largos. Aprendemos a expresarnos y a generar ideas con mayor soltura porque exige componer la frase mentalmente antes de redactarla.
Mejora la capacidad de concentración
Implica la capacidad visual, la verbal y la motora
Escribir sana. Relaja, evita la ansiedad y combate el estrés.
Os dejamos tres ideas clave:
1. Escribir a mano es más potente que con teclado: Tomar notas en papel hará que trabajes asimilando, resumiendo y capturando lo esencial de la información. Esto te ayudará a fomentar la comprensión y la retención.
2. Escribir ofrece un recuerdo sólido: Al escribir a mano activamos simultáneamente varias zonas del cerebro que ofrecen no solo sintetizar y resumir mejor la información, si no procesarla a un nivel más profundo y completo
3. Escribir mantiene tu cerebro sano: Cuanto más utilices esas vías neuronales mejor será tu salud cerebral. Las frases “aprendizaje permanente” y “úsalo o piérdelo” nunca son más ciertas como cuando se habla del cerebro.
Por todo ello, te animamos a que sigas escribiendo o que comiences a hacerlo y empieces a disfrutar de los beneficios de esta actividad.
¡Esperamos que estas líneas te impulsen al cambio!
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