Aunque las cercanas fechas navideñas suelen ser motivo de celebración y alegría, a veces se complican con demasiados compromisos y responsabilidades. Si además eres una persona que cuida de algún familiar, la carga puede llegar a agobiarte.
Te proponemos algunas ideas para poder disfrutar más de estas fiestas.
1. Haz las cosas más simples
Intenta no elegir entre todo o nada.
Si sueles acudir a muchos eventos, mandar felicitaciones a amigos y familiares o decorar toda la casa… puedes seleccionar lo más significativo para ti, ir sólo a algunas celebraciones, reducir la lista de personas a las que escribes o elegir algunos objetos que te importen como decoración.
También es una buena idea delegar algunas de estas tareas en amigos u otros miembros de la familia.
2. Crea nuevas tradiciones
Si tu familiar ya no puede participar en algunas tradiciones, podéis crear alguna nueva. Sustituir una reunión por una videollamada, un evento fuera por alguna actividad en casa, o inventar algo distinto que a partir de ahora se convierta en la nueva tradición.
3. No te enredes con los regalos
Hacer regalos a tus familiares requiere mucho tiempo. Para hacer más sencillas las cosas, puedes hacer compras online, pedir a alguien que haga alguna de las tareas (comprar, envolver…), utilizar tarjetas regalo o sustituir los regalos por experiencias.
También es una buena idea si sois muchas personas, recurrir al “amigo invisible”, de tal forma que todo el mundo tendrá su obsequio sin haber tenido que destinar tanto tiempo ni dinero.
4. Anticipa
Si existen algunas actividades o incluso personas que pueden generar tensión, anticípalo. Limita o incluso anula los lugares, eventos, personas o conversaciones que pueden dar lugar a problemas. Consiste en protegerte y no añadir dificultades a las propias del día a día.
5. Pide ayuda
Las personas de la familia o las amistades te pueden echar una mano con los preparativos o incluso sustituirte en el cuidado para que puedas hacer cosas o disfrutar de algún rato de relax. Si puedes hacerlo, piensa en contratar a alguien para que te ayude con las tareas domésticas, de tal forma que tengas más tiempo para lo significativo.
6. Cuídate
Prioriza tu autocuidado. Nadie mejor que tú conoce las señales de alarma, identifícalas y céntrate en tu bienestar. Cuida el sueño, la alimentación (evitando comidas demasiado copiosas o abusar del alcohol) y no descuides el ejercicio físico.
7. Mantén una actitud positiva
Piensa en lo positivo, en lo que has logrado y aún puedes alcanzar. Celebra lo que tu familiar aún puede hacer, en lugar de pensar en lo que han cambiado las cosas. Céntrate en el presente.
8. Pon el foco en lo más importante
No todo tiene que ser perfecto, lo importante es celebrar las cosas buenas. Puedes elegir junto con tus seres queridos lo que es más significativo y priorizar esas actividades. Puede ser suficiente con una canción, utilizar la vajilla de la abuela o ver la película que siempre veis en Navidad…
9. Ajusta las comidas
Aunque la comida es una parte importante de estas fiestas, supone mucho tiempo y organización. Puedes hacer algunos ajustes para reducir este esfuerzo: simplificar el menú, pedir a cada persona que realice alguna tarea o traiga alguna cosa, encargar algunos platos a restaurantes, comprar algo ya preparado o incluso salir a comer fuera.
10. Conecta con otras personas cuidadoras
Nadie mejor que alguien que está en tu misma situación para entenderte… Aunque hagamos un parón navideño en nuestras sesiones grupales, te animamos a que permanezcas en contacto con las personas de tu grupo a través de WhatsApp, llamadas o videollamadas. Te ayudará a sentir su compañía y comprensión.