El día a día cuidando a un familiar está lleno de retos y aprendizajes. Es necesaria una gran dosis de amor, pero también capacidad de observación y adaptación.
Algunas personas cuidadoras comentan que desde que están cuidando a su familiar, se han convertido en “sargentos” que marcan rutinas, toman decisiones, gestionan citas médicas… y sienten que les gustaría tener un papel más amable y con más momentos positivos.
Por este motivo queremos hoy hablar del juego como una oportunidad de conexión. Hay rutinas, hay paseos, pero las tardes a veces son largas y está bien tener a mano algo para poder pasar ratos agradables en familia.
Es importante valorar que no todos los juegos son adecuados para todas las personas, que hay que tener en cuenta los gustos, la historia previa (si solía o no jugar a algo) y sobre todo la situación actual. En personas ya muy deterioradas, con poca autonomía y mucha afectación de la memoria, lenguaje, etc., los juegos de mesa no van a ser una opción. Sin embargo, con personas en estadios iniciales de deterioro, que aún conservan muchas capacidades, pueden ser una fabulosa herramienta para pasar un rato agradable además de estimular sus capacidades.
Estas son algunas opciones que podéis valorar:
PUZZLES O ROMPECABEZAS
Los pueden hacer de forma individual, pero lo ideal es colaborar y hacerlo juntos. Al elegirlo, puedes pensar en alguna temática que le guste (evitando infantilizar) y adaptado a su capacidad. Una tarea muy complicada generaría frustración.
JUEGOS DE PALABRAS
Ideales para estimular el lenguaje. Pueden consistir en generar palabras con letras, formar frases, adivinar palabras a partir de una descripción…
JUEGOS DE MEMORIA
Este tipo de juegos están específicamente diseñados para trabajar la memoria, y también existen muchas opciones. Desde el clásico de colocar varias cartas boca abajo e ir destapando cada turno dos para encontrar su pareja, hasta otros más recientes y que incluso pueden jugarse en algún dispositivo electrónico.
JUEGOS MANIPULATIVOS
Divertidos para jugar en grupo, fomentan la coordinación y la atención.
JUEGOS DE MÍMICA
En los que la palabra está prohibida y es necesario utilizar la expresión corporal para conseguir ganar.
LOS CLÁSICOS
Juegos de cartas, dominó, parchís, damas… nunca fallan. Son juegos muy conocidos, por lo que es probable que la persona esté familiarizada con ellos y no tenga reticencias a animarse. Pueden jugar además personas de todas las edades, lo que los convierte en una ocasión muy buena para mantener lazos con otros miembros de la familia.
En todos los casos es necesario adaptarse a las características de la persona cuidada, valorar si le gusta participar en juegos grupales, tener en cuenta las capacidades que tiene, si está o no pasando un rato divertido y no forzar si se observa que aparece frustración.
¡Esperamos que estas ideas os sirvan de inspiración para buscar vuestros propios juegos!