El día 15 de junio se marca en el calendario como el día Mundial de Toma de conciencia del abuso y maltrato en la vejez.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el abuso/maltrato en la vejez se define como: acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona mayor, así como la falta de medidas apropiadas para evitarlo, que se produce en el marco de una relación basada en la confianza. Estos abusos pueden ser de orden físico, psicológico, económico, sexual, desatención y el no cuidado.
Desde la dirección general de Mayores y Prevención de la soledad no deseada del Ayuntamiento de Madrid, se ha organizado una jornada para conmemorar este día. En ella han participado la Unidad de apoyo y protección de la mujer menor y mayor (UAPMMM)-Policía municipal y el equipo de maltrato del departamento de Programación, Evaluación y Desarrollo de la dirección general de Mayores y Prevención de la Soledad no Deseada, junto con la empresa Álava Reyes.
La comisaria de policía Ana Padilla ha puesto de manifiesto la importancia del seguimiento de casos que realizan desde la UAPMMM y la coordinación indispensable con Servicios Sociales, Dirección General de Mayores, mesa de vulnerabilidad, SAMUR social y otros recursos.
Por su parte, Elvira Pereyra, gestora de casos del programa de maltrato, e Itziar Muñagorri, del servicio de atención psicológica de la empresa Álava Reyes, han presentado, utilizando casos prácticos, todas las fases de la intervención que se llevan a cabo. En su presentación han puesto de manifiesto la importancia de una exhaustiva evaluación de la situación, así como de la creación de una relación de confianza con las personas con las que se interviene.
Desde Cuidar a quienes cuidan no hemos querido perdernos este acto ya que concebimos el programa como una forma de prevención, para evitar situaciones de abuso o maltrato.
En ocasiones la propia sobrecarga de la persona cuidadora, así como el desconocimiento, la falta de herramientas o habilidades para los cuidados, pueden desembocar en una situación de negligencia, sin ser esta la intención de las personas que ejercen el cuidado.
Tanto la atención grupal como individual del programa se centran en el bienestar de la persona cuidadora fomentando siempre el buen trato hacia la persona en situación de dependencia.
Proporcionando información acerca de la enfermedad, dando pautas sobre cuidado y autocuidado, asesorando sobre recursos disponibles y “educando” sobre aspectos muy específicos en las áreas de enfermería, jurídica y de terapia ocupacional, somos capaces de reducir el impacto negativo que los cuidados pueden tener en la relación y favorecer una atención más sana, tanto para la persona que cuida como para la que recibe los cuidados.
Estamos muy orgullosas de aportar nuestro trabajo, conocimiento y experiencia para fomentar el buen trato a las personas que necesitan cuidados.
Os dejamos algunas imágenes de la jornada.
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